Vistas de página en total

sábado, 15 de febrero de 2014

Cayendo Preso De Una Mirada

¿Quien deseo mas la vida que yo?Cómo la luz llameante volcó los sentidos inhóspitos, se abrieron mis ojos casi entre sollozos. No puedo creerlo, y eso me lastima. Aunque el dolor me consuma, no puedo vivir sin él. Es algo que se perdió en el polvo omiso del tiempo, de los vestigios que creía apagados, renovaron para dar a luz una nueva llama.
Cómo si de rezar se tratase, suplico un segundo mas, suplico por la coincidencia fugaz. No aguanto la duda si no es certera. Quién se atreve a pensar en medio de miradas que juzgan sin pretexto. Pero yo miro a los ojos y no aparto la vista, hipnotizado de juvenil pasión.
¿Quién soy?,si estoy ahora esclavo de una sonrisa perdida en el bullicio. En la fugacidad, el ruido externo se desvanece para que no se pierda la luz que brilla en unos ojos lejanos, y solo en mi cabeza es donde el caos se desata en mil pensamientos que no me dejan volver en sí.
No encuentro solución a este extenuante esfuerzo. trato una y otra vez no distraerme del recuerdo volátil pero me da pánico olvidar el rostro que alguna vez me regaló una sonrisa. No quiero que desvanezca el motivo de los gestos de ternura que perpetran mis sueños. Quiero perderme yo mismo buscando la razón mas intima, quiero perderme encontrando la causa mas coherente, quiero perderme buscando el significado de porqué me siento así. Deseo tener el poder de comprender que la sonrisa es la única curva que endereza los mas tortuosos caminos.
Sabía que esto llegaría, lo que no sé, es cómo llegó. Odiarlo o padecerlo, no hay otro adjetivo. Y aunque las púas se claven, sigo en pie esperando la primera mirada, palabra o sonrisa que me regale, para que todo tenga sentido en mi cabeza poseída por su imagen

No hay comentarios:

Publicar un comentario